En un casino, tanto en línea o fuera de línea, hay tres juegos clásicos que siempre están disponibles de una u otra manera. La presencia de la ruleta, las tragaperras y el blackjack es imprescindible en cualquier salón de juego que pretende llamarse “un casino”. Sin embargo, en las películas de casino siempre aparece un cuarto juego que a primera vista se parece mucho al blackjack y en España tiene el nombre Punto y Banca, pero en el mundo es conocido como Baccarat. En este post examinaremos las diferencias entre el blackjack y el baccarat para los que les gustan los juegos de cartas en un casino.
El objetivo en el blackjack es de conseguir una mano de 21 puntos o más cerca de los 21 puntos y sin pasarse. En el baccarat el objetivo es de obtener una mano de 9 puntos o más cercana a los 9 puntos. A primera vista son muy parecidos estos dos juegos, pero en realidad tienen reglas muy diferentes. En el baccarat se hace apuesta en el resultado final de la partida y las cartas no se pueden cambiar mientras que en el blackjack se apuesta también en el resultado, pero el jugador se puede quedar con las mismas cartas o pedir otra adicional para cambiar la mano.
Entonces en cuanto al blackjack hablamos de un juego de habilidades porque el jugador decide si pedir o quedarse con sus cartas iniciales. El juego consiste en la competición entre el crupier y el jugador y que ambos necesitan obtener una mano con 21 puntos o cerca de ellos. El jugador recibe dos cartas iniciales y si tiene menos de 13 puntos en su mano entonces puede pedir otra carta para acercarse a los 21. También se debe mirar a la carta visible del crupier para hacer una decisión correcta. Por lo tanto, en el blackjack se puede utilizar una estrategia de contar las cartas o de saber cuando pedir o plantarse con su mano.
En el baccarat tenemos otro tipo de juego. Primero tenemos que obtener una mano de 9 puntos y la apuesta se hace sobre quien será el ganador de la partida: el jugador o el crupier. Si los puntos de la mano son más de 9 entonces se cuenta solo el segundo número del total, por ejemplo, una mano de 15 puntos equivaldrá a 5. Las cartas adicionales repartidas por el crupier no se pueden cambiar por las cartas del jugador. Tampoco hay opciones para plantarse o pedir otra carta. La apuesta se hace en la mano del crupier o en la mano del jugador. La mano del crupier tiene más probabilidades de ganar que la mano del jugador, pero la ganancia de este tipo de apuestas es mucho menor que la del blackjack ya que el pago es 1:1. Solo si se apuesta por empate el pago es 8:1.
Cuál de los dos juegos es mejor depende de las preferencias y el gusto de cada jugador. Cada juego tiene su propio atractivo para los jugadores – a los que prefieren utilizar sus habilidades les gusta más el blackjack. A los que les gusta más probar su suerte y no quieren pensar en estrategias entonces el baccarat es ideal para ellos. Ambos juegos son divertidos y por tanto se pueden jugar en un estado de ánimo diferente: cuando te apetece relajarte más puedes jugar baccarat y cuando te sientes hábil con las cartas puedes jugar al blackjack.